¿Tu hogar no transmite alegría? ¡Ponle remedio!

Aunque no es una de las cualidades que primero se nos vienen a la mente a la hora de definir nuestro hogar, por muy bonito, ordenado o limpio que esté, si no desprende alegría parecerá que le falta algo. Al igual que la felicidad, la alegría es un término bastante subjetivo que puede ser interpretado de forma diferente por cada persona.

Hablando de forma generalizada, se podría decir que un hogar alegre es aquel que transmite ganas de vivir, buenas vibraciones y donde te encuentras relajado, cómodo y feliz con los tuyos. ¿Tu hogar es así?

La buena noticia es que para conseguirlo no se requiere ninguna reforma sino pequeñas actualizaciones y ciertos cambios para sacarle todo el partido del mundo y convertirlo en un espacio donde estemos la mar de a gusto. ¿Quieres saber cómo conseguirlo?

Un espacio para tus aficiones

Todas las casas pueden albergar un espacio propio para que sus habitantes disfruten de sus aficiones, incluso las que andan justas de metros cuadrados. De esta manera, los lectores voraces serán alegres con su rincón de lectura, los que se cuidan con su rincón beauty, los fashion victims con su vestidor, y los amantes de la jardinería con sus plantas de interior. ¿Amas la música por encima de todas las cosas? Convierte esa esquina del salón en un lugar para escuchar tus vinilos antiguos o incluso tocar la guitarra o el teclado.

Muchas de esas aficiones son a su vez recuerdos personales que se han ido acumulando a lo largo de la vida. Decorar con ellos aportará alegría y buenos sentimientos cada vez que los veamos. Es el caso de fotografías, postales antiguas o recuerdos de nuestros viajes.

Sintonizar con la naturaleza

Aunque a veces se nos olvida, la naturaleza puede tener un efecto calmante y relajante en nosotros, perfecto para contrarrestar el vertiginoso ritmo diario, especialmente en la ciudad. ¿Cómo llevarla a nuestro hogar? Aprovecha las ventanas disponiendo los asientos de tal manera que se puedan contemplar las vistas. Además de tener más luz, aumentará tu bienestar.

También puedes decorar con objetos naturales como cantos rodados, guijarros, cristales erosionados por el efecto del agua del mar, caracolas, piñas, ramas, bellotas… ¡tienes un montón de posibilidades!  

Un bonito ramo de flores frescas

El mejor ejemplo de poner en práctica el punto anterior ¡y comprobar que funciona! Ya sea en pleno invierno o en pleno verano, disfrutar de la fragancia y la presencia de un ramo (o planta) de flores frescas es una forma muy agradable y muy sencilla de dar vida, alegría y color a cualquier espacio de la casa. Es cierto que lo habitual es que presidan la mesa del comedor o la mesa de centro del salón, pero también pueden animar un dormitorio, el pasillo, el recibidor o el cuarto de baño.

Una casa acogedora

Nuestro hogar es nuestro refugio, con lo que es importante que sea cómodo, cálido y acogedor. Esto es aún más relevante en el dormitorio donde merece la pena invertir en ropa de cama cómoda y de buena calidad que garantice nuestro descanso. La elección del colchón pasa a ser de las más importantes a la hora de amueblarlo. ¡Será como dormir en un hotel pero mejor todavía!

Adiós, aburrimiento

Tu hogar debe ser un reflejo de ti como persona. ¿Te gusta decorar con colores? Pues hazlo sin problemas. Pintar una o varias paredes, un cuadro de arte contemporáneo de grandes dimensiones, tapicerías alegres o una mesa de color son algunos de los recursos más efectivos para hacerte sentir feliz en tu casa.

La decoración de una casa no puede ser estática, ya que ella evoluciona con nosotros. No pasa nada porque te apetezca reorganizar las cosas a menudo; de hecho, es lo más lógico, evidente y práctico del mundo. Cada vez que te apetezca darle un giro, prueba diferentes combinaciones y quédate con la que mejor te haga sentir.

Adiós, aburrimiento

Tu hogar debe ser un reflejo de ti como persona. ¿Te gusta decorar con colores? Pues hazlo sin problemas. Pintar una o varias paredes, un cuadro de arte contemporáneo de grandes dimensiones, tapicerías alegres o una mesa de color son algunos de los recursos más efectivos para hacerte sentir feliz en tu casa.

La decoración de una casa no puede ser estática, ya que ella evoluciona con nosotros. No pasa nada porque te apetezca reorganizar las cosas a menudo; de hecho, es lo más lógico, evidente y práctico del mundo. Cada vez que te apetezca darle un giro, prueba diferentes combinaciones y quédate con la que mejor te haga sentir.