Estamos de acuerdo en que decorar con cuadros es una de las maneras más efectivas, rápidas y bonitas de vestir las paredes de cualquier estancia, incluso de levantar hasta el pasillo más soso.
Y ya que estamos en plan creativo ¿por qué no darle una vuelta a lo tradicional y apostar por distintas maneras de colocar los cuadros? A continuación te proponemos varias de ellas para que puedas inspirarte, pero también puedes ponerte en las manos de nuestro servicio de decoración (gratuito para nuestros clientes) cuando vengas a visitarnos. Puedes hacerlo en horario de mañana de 10.00 a 13.30 h y de tarde de 16.30 a 20.30 h.
El hilo conductor
Aunque en esta ocasión nos centraremos en cómo colocar los cuadros más que en qué cuadros elegir, sí queremos hablarte por encima de la importancia del hilo conductor. Tener alguna noción básica sobre él te ayudará a estar más satisfecho con el resultado.
El hilo conductor es ese nexo invisible que hace que distintos elementos tengan sentido juntos y desprendan armonía y equilibrio. Tus aficiones preferidas como la fotografía, la pintura o el amor por la naturaleza pueden ser el punto de partida que te ayude e inspire a la hora de diseñar y dar forma a tus propias composiciones. Si quieres darle mayor personalidad al resultado puedes probar a entremezclar obras en color con otras en blanco y negro.
Apuntes básicos para un resultado de revista
Por lo general, la opción más fácil para lograr una pared bonita a base de cuadros es escoger marcos del mismo tamaño. Para arriesgar y jugar con distintos tamaños debes elegir un punto focal como referencia (por ejemplo, un cuadro más grande, más llamativo o un marco más elaborado) que captará tu atención al momento y alrededor del cual girará la composición.
Seguramente te resulten llamativas esas paredes a rebosar de cuadros que parecen puestos al azar pero cuyo resultado es espectacular. Tienes que saber que un estilo desordenado conlleva una minuciosa selección para que el resultado sea agradable visualmente. Los elementos que se repiten como algunos colores, la forma de los marcos o el tema representado le dan coherencia al todo, en vez de verse un batiburrillo sin sentido.
Algo que no falla es utilizar todos los marcos negros, blancos o dorados. Sin embargo, si no quieres caer en el aburrimiento es bueno que arriesgues un poquito introduciendo algún elemento inesperado o sorprendente como un reloj, un abanico antiguo, una guitarra o un plato artesanal o un sombrero de paja (perfecto si estás interesado en preparar tu casa para el verano).
En cuanto al contenido, el secreto está en repetir varios patrones para conseguir ese efecto ordenado desordenado. Algunas ideas que te ayudarán a verlo más claro son:
- Fotografías.
- Escenas o carteles de películas.
- Dibujos en blanco y negro.
- Papel de periódico.
- Cuadros clásicos.
- Láminas botánicas.
- Ilustraciones de moda.
- Papel de regalo.
- Hojas de papiroflexia
De la teoría a la práctica
Lo más divertido de la decoración es ponerte manos a la obra. Con los siguientes ejemplos verás qué fácil resulta darle un nuevo aire a cualquier habitación de tu hogar. ¡A prueba de principiantes!
Empecemos por el salón. Un recurso muy práctico, tanto si estás de alquiler como si no quieres complicarte la vida haciendo agujeros) es apoyar distintos cuadros sobre una repisa. Recuerda seguir las pautas de las que hemos hablando antes sobre el hilo conductor. No hace falta que pongas demasiados, también quedará estupendamente si combinas un cuadro grande blanco con otro pequeño del mismo color. Menos es más.
Cuando coloques cuadros en la pared también es importante tener en cuenta el mueble que tienen más cerca. Centrarlos sobre el mismo o sobre los elementos que pueden estar apoyados en él te ayudará a ganar armonía.
Siguiente nivel: el dormitorio
Ahora que tienes claro cómo sacar partido a tu salón, vayamos al dormitorio. Una de las formas más originales para decorar la pared es hacerlo con molduras enmarcadas. Si las colocas verticalmente conseguirás mayor alargar la altura visual de la estancia.
Si te gustan las tradicionales composiciones de 4 x 2, pero te apetece renovarlas de alguna manera, puedes introducir un cuadro de mayor tamaño manteniendo la forma rectangular de la composición.
Un cuadro de gran formato apoyado en la pared produce gran impacto visual. Otra opción es sustituir cuadro por espejo, especialmente práctico en el dormitorio. Haciéndolo de esta manera también ganarás en luminosidad y amplitud visual.
Por lo general, cuando colocamos marcos de fotos o cuadros apoyados sobre una superficie, tendemos a hacerlo de tal manera que se vea el dibujo o lámina de cada uno. No te preocupes si alguno queda más tapado, jugar con la perspectiva también resulta muy interesante y le da cierto halo de misterio.
Letras en madera, placas de matrículas o carteles con mensajes y frases inspiradoras son otras de las posibilidades para crear una composición original y divertida.
Hasta aquí el artículo de esta semana. Aprovecha para suscribirte al blog y recibirás el siguiente en cuanto se publique. Te adelantamos que te va a resultar especialmente interesante si eres de esas personas a las que el calor impide dormir bien en verano. Mientras tanto, nos encontrarás en Facebook, Instagram, Twitter, Pinterest y Google My Business. ¡Muchas gracias!
