Cada casa es un mundo: las hay grandes, pequeñas, con poca luz o con distribuciones complicadas. Decorarlas consiste en potenciar lo bueno, sacándole todo el partido y contrarrestar aquello menos bueno aplicando sencillos trucos hasta hacerlo prácticamente invisible. Pero a veces, incluso teniendo todo a nuestro favor, nos puede dar la sensación de que estamos cansados de nuestra casa. Y es que, de vez en cuando, conviene “darle una vuelta” para renovarla visualmente. No hace falta que hagas reformas interminables que te cuesten un dineral, se trata más bien de aplicar la picardía y conseguir un cambio para volver a conectar con ella.
10 trucos de interiorista para que tu casa vuelva a conquistarte
¿Estás preparado para empezar con el cambio? Echa un vistazo a estos consejos y ven a visitarnos cuanto antes. Es el mejor momento para hacerlo ya que ¡estamos de rebajas!
Y ahora sí, vamos con esos trucos que te prometíamos:
Mete color. Si la mayoría de tus muebles son en color neutro, no te costará nada introducir algo de color sin miedo a que no te guste el resultado. Uno de los más habituales, es el gris que a veces resulta algo frío: el mostaza te ayudará a hacerlo más cálido.
Incorpora texturas. Las texturas evitan la sensación de monotonía y aburrimiento. Lo más fácil es introducirlas en cojines, tapicerías y otros textiles, pero no te quedes solo con eso: los materiales como la cerámica, el ratán y la madera también te darán mucho juego.
Guarda objetos. Si no quieres cansarte de ver siempre los mismos objetos decorativos, lo que tienes que hacer es guardarlos durante un tiempo. Además de ahorrarte el desorden visual que puede ocasionar contar con demasiadas cosas (por muy bonitas que sean), te gustará reencontrarte con ellos pasados unos meses. ¡Será como si los estrenaras!
Saca objetos. Justo lo contrario de lo que te decíamos antes. Si tienes fuentes bonitas, una cristalería preciosa u otras piezas de menaje que apenas utilizas pero te encantan, solo tienes que sacarlas, ponerlas en un lugar privilegiado y disfrutar de ellas. ¡Para eso lo tienes!
Decora con libros. Esos libros que guardas en la estantería, también pueden quedar bien en la consola del recibidor con un jarrón y una vela. Así conseguirás renovar la entrada fácilmente generando interés visual desde el principio.
Reorganiza la distribución. Cuando te cansas de una habitación, lo más fácil es mover los muebles de arriba abajo. Hay piezas multifuncionales como otomanas, mesas auxiliares y bancos que se adaptaran fácilmente a distintas ubicaciones.
Cambia los textiles. Cambiar los cojines es la manera más fácil de renovar visualmente una estancia. No te quedes solo con eso y extrapólalo a cortinas, ropa de cama, cortinas de baño, toallas y ¡hasta los paños de cocina! Apuesta por estampados coloridos y alegres que te den vida.
Renueva los cuadros. Si tienes varios marcos en casa y no quieres cambiarlos de sitio (sobre todo por el tema de los agujeros en la pared), ¿por qué no cambias las láminas? Sustituye el interior por fotos que te gusten, láminas de paisajes o incluso mensajes motivadores.
Mueve objetos de habitación. Un truco facilísimo y divertido. Tan fácil como llevar cosas del salón al dormitorio y viceversa. Te chocará al principio pero te encantará después. Alfombras, cojines, plaids y lámparas son algunos de los elementos con los que puedes jugar para conseguir un efecto 100% renovado.
Apuesta por la decoración de temporada. Al igual que en Navidad decoras tu casa para adaptarla a esa época, puedes hacer lo mismo durante el resto del año. Flores frescas y verde en primavera, caracolas y girasoles en verano, y piñas y hojas de colores en otoño, darán un toque renovado a tu casa sin complicarte nada de nada.
Ahora que ya conoces algunos de los trucos más fáciles para volver a enamorarte de tu casa, puedes venir a nuestras instalaciones para ponerlos en práctica. Nuestro horario es de lunes a sábado de 10.00 a 13.30 h y de 16.30 a 20.30 h. También te esperamos en nuestras redes sociales como Facebook, Instagram, Twitter, Pinterest y Google My Business. ¡Muchas gracias!